viernes, 13 de junio de 2025

Manejo del meliponario durante la temporada de invierno

 Manejo del meliponario durante la temporada de invierno

La temporada invernal representa un desafío crítico para la meliponicultura, especialmente en regiones donde las precipitaciones prolongadas y las bajas temperaturas reducen significativamente la oferta floral. Estas condiciones limitan la actividad forrajera, disminuyen la disponibilidad de néctar y polen, y favorecen la aparición de patógenos y depredadores, afectando de forma severa a las colonias más vulnerables de abejas sin aguijón (tribu Meliponini).

Para mitigar estos efectos y favorecer la resiliencia de los meliponarios durante esta época, se recomienda aplicar las siguientes estrategias de manejo:


1. Renovación y mantenimiento de estructuras

Es fundamental reemplazar o reparar colmenas deterioradas antes del inicio de la estación lluviosa. El uso de cajas en buen estado mejora el aislamiento térmico y previene filtraciones de agua, contribuyendo a mantener una temperatura y humedad internas estables, esenciales para la supervivencia del nido.


2. Control de foridios (Diptera: Phoridae)

En presencia de infestaciones de Pseudohypocera kerteszi, se deben instalar trampas internas y externas con vinagre de manzana u otras sustancias atrayentes para controlar la población de estos dípteros, que actúan como vectores de microorganismos y pueden destruir crías en desarrollo.


3. Evitar la división de colonias

Durante el invierno, la baja disponibilidad de recursos limita la capacidad de las colonias para sostener nuevos núcleos. Las divisiones deben postergarse hasta la temporada seca y con abundante floración, para garantizar una adecuada aceptación de reinas vírgenes y provisión de reservas.


4. Suplementación alimentaria estratégica

Cuando se detecte escasez de reservas dentro de las colonias, se recomienda suministrar alimentación artificial utilizando jarabes elaborados con azúcar refinada. Una fórmula común consiste en disolver azúcar blanca en agua potable en proporción 1:1 (un litro de agua por un kilogramo de azúcar), calentando ligeramente la mezcla para facilitar su disolución. Este jarabe debe ofrecerse en alimentadores internos, asegurando su inocuidad y evitando derrames que puedan atraer hormigas o inducir pillaje entre colonias.

Nota: No se recomienda el uso de miel como suplemento alimenticio, ya que puede ser un vector de enfermedades si no se tiene certeza de su origen sanitario.


5. Ubicación y resguardo del meliponario

Las colmenas deben estar ubicadas en áreas techadas, protegidas de lluvias directas, vientos fríos y cambios bruscos de temperatura. El uso de estructuras tipo invernadero o refugios con buena ventilación favorece la termorregulación del nido y reduce el estrés ambiental.


6. Control de humedad ambiental

Es esencial mantener el entorno del meliponario libre de charcos y humedad excesiva. Las bases de las colmenas deben estar elevadas del suelo para evitar el ascenso capilar de agua y la proliferación de hongos, bacterias o mohos dentro de la cámara de cría.


7. Evitar traslados de nidos silvestres

La reubicación de colonias desde troncos naturales hacia cajas artificiales debe evitarse durante la época invernal, ya que el estrés del traslado, sumado a las condiciones adversas, suele derivar en el colapso de la colonia.


8. Monitoreo de depredadores y fauna invasora

Es importante realizar inspecciones periódicas para detectar y controlar la presencia de hormigas, arácnidos, lagartijas (Tropidurus spp.), entre otros predadores que puedan ingresar a las colmenas o interferir en la actividad del nido.


9. Suspensión temporal de la cosecha

No se recomienda extraer miel durante el invierno, ya que la reducción de las reservas energéticas puede comprometer la termorregulación del nido, la alimentación de las crías y la longevidad de las obreras.


10. Reducción de manipulaciones

Las aperturas de colmenas deben limitarse estrictamente a lo necesario, ya que las inspecciones frecuentes incrementan el riesgo de enfriamiento del nido y perturban la organización interna de la colonia.


Conclusión

La implementación de un manejo preventivo y adaptado al invierno es esencial para mantener la salud, estabilidad y productividad de las colonias de abejas sin aguijón. Un meliponicultor atento a los cambios ambientales y con buenas prácticas de manejo estacional puede sostener sus colmenas con éxito incluso en épocas de adversidad climática.

🐝Tipos de Meliponarios y sus Objetivos

Tipos de Meliponarios y sus Objetivos🐝

La meliponicultura, práctica ancestral y sostenible que consiste en la crianza de abejas sin aguijón (meliponinos), ha cobrado un renovado interés por su potencial en la producción de miel medicinal, la conservación de especies nativas y el fortalecimiento de la soberanía alimentaria. Una parte fundamental de esta actividad es el meliponario, el lugar donde se alojan y manejan las colonias. Existen distintos tipos de meliponarios según su diseño, función y nivel de tecnificación.


🌿 1. Meliponario Tradicional o Rústico

📌 Descripción

  • Generalmente se ubica en patios, parcelas o zonas rurales.

  • Utiliza materiales locales como troncos, horcones, techos de palma o zinc y estructuras sencillas de madera o bloque.

  • Las colmenas pueden estar en troncos huecos (nidos naturales), ollas de barro o cajas de madera poco tecnificadas.

🎯 Objetivo

  • Autoconsumo familiar.

  • Preservación de prácticas tradicionales.

  • Conservación de abejas nativas en sus formas más cercanas a la naturaleza.

✅ Ventajas

  • Bajo costo.

  • Compatible con conocimientos ancestrales.

  • Alta adaptabilidad ecológica.


🏡 2. Meliponario Semi-Tecnificado

📌 Descripción

  • Instalaciones más organizadas, con colmenas en cajas racionales (de madera, con divisiones internas) y estructuras elevadas para evitar humedad y depredadores.

  • Utiliza techos permanentes, sombra controlada (malla sombra) y bases niveladas.

  • Hay monitoreo periódico de las colonias.

🎯 Objetivo

  • Producción sostenible de miel y subproductos.

  • Multiplicación de colonias.

  • Educación ambiental y talleres comunitarios.

✅ Ventajas

  • Mejora del rendimiento sin altos costos.

  • Mayor control sanitario y manejo.

  • Favorece el aprendizaje práctico.


🧪 3. Meliponario Tecnificado o Científico

📌 Descripción

  • Diseño estructurado, con registros de manejo técnico, control sanitario, calendario de floración, alimentación artificial estratégica y cría de reinas.

  • Suelen instalarse en universidades, centros de investigación, proyectos agroecológicos o fincas especializadas.

  • Uso de cajas racionales diseñadas para facilitar la división, cosecha y monitoreo.

🎯 Objetivo

  • Investigación científica y mejora genética.

  • Producción comercial planificada.

  • Capacitación profesional.

✅ Ventajas

  • Mayor productividad por colonia.

  • Datos confiables para investigaciones.

  • Posibilidad de estandarización de productos.


🎒 4. Meliponario Didáctico o Turístico

📌 Descripción

  • Espacio adaptado para la visita de estudiantes, turistas o público general interesado en las abejas sin aguijón.

  • A menudo cuenta con señalética, vitrinas, colmenas demostrativas (transparentes), rutas de interpretación y productos en venta.

🎯 Objetivo

  • Educación ambiental.

  • Turismo ecológico y cultural.

  • Concientización sobre el rol polinizador de los meliponinos.

✅ Ventajas

  • Genera ingresos alternativos.

  • Difunde el valor ecológico y medicinal de estas abejas.

  • Ideal para escuelas, reservas naturales y cooperativas rurales.


🎯 Conclusión

El tipo de meliponario a establecer dependerá de los recursos disponibles, el conocimiento del meliponicultor, el objetivo principal del proyecto y las condiciones ecológicas locales. Todos los tipos, desde los más simples hasta los más avanzados, cumplen un papel importante en la conservación de los meliponinos y en la promoción de una apicultura responsable, diversa y culturalmente enraizada.

viernes, 6 de junio de 2025

🐝 Alimentador sencillo, eficiente y seguro para abejas mariolitas y otras abejas pequeñas sin aguijón (Meliponinos)

🐝 Alimentador sencillo, eficiente y seguro para
abejas mariolitas y otras abejas pequeñas sin aguijón (Meliponinos)

Este alimentador casero es una herramienta práctica, económica e higiénica para la alimentación suplementaria de abejas mariolitas y otras abejas pequeñas sin aguijón de la tribu Meliponini. Está diseñado para proteger el alimento, evitar desperdicios y facilitar el acceso seguro para estas abejas de tamaño reducido.


🧰 Materiales necesarios:

  • Manguera plástica transparente de ½ pulgada de diámetro interno.

  • Algodón hidrófilo blanco (de uso médico o cosmético).

  • Jarabe casero a base de azúcar blanca refinada y agua.

  • Jeringa o embudo pequeño.

  • Tijeras o cuchillo para cortar la manguera.


✂️ Instrucciones de armado:

  1. Corta un tramo de manguera de entre 7 a 10 cm de largo.

  2. Coloca un tapón de algodón hidrófilo blanco en uno de los extremos. Debe quedar compacto pero no muy apretado, para permitir el paso lento del jarabe.

  3. Llena la manguera con jarabe ya preparado y enfriado, usando una jeringa o embudo.

  4. Sella el otro extremo con otro tapón de algodón, más suelto para permitir la entrada de aire y el flujo del jarabe.

  5. Ubica el alimentador horizontalmente dentro de la colmena, cerca del nido, donde las abejas puedan succionar el alimento filtrado a través del algodón.


🧪 Preparación del jarabe:

Usa azúcar blanca refinada (no morena ni cruda) y agua potable.

🔄 Relación azúcar:agua y épocas recomendadas

Tipo de jarabe Relación azúcar : agua Usos principales Época recomendada
Tipo de jarabe Relación Usos principales Época recomendada
Jarabe ligero (1:1) 1 parte de azúcar: 1 parte de agua Estimular actividad y postura de la reina inicios de la estación seca e inicio de floración (febrero–abril)
Jarabe concentrado (2:1) 2 partes de azúcar : 1 parte de agua Mantener reservas energéticas durante escasez Temporada lluviosa, escasez de néctar (mayo–octubre) o preparación para la época seca (noviembre–enero)

🧑‍🍳 Proceso de preparación:

  1. Mezcla el azúcar con el agua en la proporción deseada y lleva a ebullición.

  2. Hierve durante 3 minutos, removiendo si es necesario.

  3. Deja enfriar completamente.

  4. Agrega de 3 a 5 gotas de jugo de limón fresco por cada taza de jarabe.

    • Esto ayuda a acidificar ligeramente el jarabe, inhibiendo hongos y bacterias, y haciéndolo más asimilable para las abejas.


🧼 Mantenimiento e higiene:

  • Renueva el jarabe y los tapones de algodón cada 2 a 3 días.

  • Lava la manguera con agua caliente o con agua y vinagre diluido (1 parte de vinagre por 4 de agua), y enjuaga bien.

  • Usa siempre algodón limpio y nuevo en cada recarga.



🔍 ¿Por qué usar algodón hidrófilo blanco?

El algodón hidrófilo blanco es ideal porque:

  • Permite una filtración continua y controlada del jarabe.

  • Evita que las abejas se ahoguen dentro del alimentador.

  • Es puro, libre de residuos químicos y no fermenta.

  • Actúa como barrera contra insectos y contaminantes.

  • Es económico y fácil de reemplazar.


⚠️ ¿Por qué no usar azúcar morena o cruda?

No se recomienda porque:

  • Contienen melaza y residuos vegetales que no son bien digeridos por las abejas.

  • Aumentan el riesgo de fermentación del jarabe.

  • Pueden causar trastornos digestivos o enfermedades como la disentería.

  • La azúcar refinada, en cambio, es más estable, pura y segura.

  • Tampoco alimentar con mieles de otras especies o incluso de la misma especie pues estas podrían estar contaminadas con enfermedades 


✅ Ventajas del sistema:

  • Económico, reutilizable y de fácil elaboración.

  • Mantiene el jarabe protegido y limpio.

  • Facilita una alimentación continua, segura y sin ahogamiento.

  • Ideal para especies pequeñas como Scaptotrigona, Nannotrigona, Plebeia, entre otras.


jueves, 15 de mayo de 2025

La miel de meliponinos: tradición, ciencia, respeto y responsabilidad

 

La miel de meliponinos: tradición, ciencia,
respeto y responsabilidad 

Por José M. Rosales, Meliponicultor nicaragüense, defensor del uso consciente de la miel de meliponinos y promotor de la meliponicultura responsable en Jinotega.Nic.

En los últimos años, ha crecido el interés por la miel de abejas sin aguijón, conocida popularmente como miel de meliponas. Sin embargo, esta creciente demanda viene acompañada de desinformación, confusión y, en algunos casos, falsas expectativas en la población, impulsadas muchas veces por recomendaciones sin el conocimiento adecuado.

El problema de generalizar "meliponas"

Uno de los principales errores es hablar de "miel de meliponas" como si fuera un producto único, cuando en realidad existen decenas de especies de abejas sin aguijón, pertenecientes a la tribu Meliponini, conocidas correctamente como meliponinos.
Dentro de estas, existen especies como Melipona beecheii, Scaptotrigona pectoralis, Tetragonisca angustula, Nannotrigona perilampoides, Plebeia spp., entre muchas otras.

En el caso específico de Nicaragua, incluso dentro del género Melipona, no existe una única especie, sino al menos tres conocidas: Melipona beecheii, Melipona costaricensis y Melipona fallax, cada una con mieles de características, composición y usos distintos.
Por tanto, hablar de "miel de meliponas" sin aclarar la especie es caer en una generalización errónea que alimenta la desinformación, aunque no haya mala intención.

Este error también es frecuente entre naturistas y terapeutas alternativos, que sin el conocimiento especializado, recomiendan "miel de meliponas" para diversos tratamientos, sin explicar correctamente que están hablando de meliponinos y, peor aún, sin aclarar a sus pacientes de qué especie de abeja están hablando. Esto genera una gran confusión, especialmente en personas que buscan productos para tratar enfermedades graves, reforzar el sistema inmunológico, o con la esperanza de curaciones milagrosas.

La miel no hace milagros

Casos como el de una señora en Jinotega que llegó esperanzada buscando miel de meliponinos porque le habían dicho que podía curar la ceguera, nos enfrentan a la dura realidad: la miel, aunque tiene propiedades antibacterianas, cicatrizantes y ayuda a reforzar el sistema inmunológico, no es un medicamento milagroso y mucho menos debe sustituir tratamientos médicos profesionales.

Puede ser un complemento a tratamientos convencionales o dentro de un enfoque de medicina natural, pero siempre con prudencia, conocimiento y sin crear falsas esperanzas.

¿Qué pasa con los diabéticos?

Otro caso común es el de personas diabéticas que buscan miel de meliponinos, pensando que al ser más ácida o con menor concentración de azúcares comunes que la miel de Apis mellifera, es apta para su consumo. Aunque algunos estudios mencionan ciertas diferencias en el perfil de azúcares, la miel sigue siendo un alimento alto en carbohidratos simples, y su uso en personas diabéticas debe ser informado, supervisado y nunca basado en recomendaciones populares o sin respaldo médico.

Respetar la medicina ancestral no significa desinformar

La miel de meliponinos, asi como otros productos de meliponicultura, tiene un fuerte vínculo con las tradiciones ancestrales de muchos pueblos originarios de América Latina. Desde épocas precolombinas, diversas culturas mesoamericanas y sudamericanas valoraban esta miel no solo como alimento, sino como medicina sagrada.

Pero si queremos respetar y conservar lo que nuestros ancestros nos dejaron, debemos hacerlo con responsabilidad y seriedad.
La medicina ancestral se basa en el respeto por la naturaleza, en el conocimiento profundo de las plantas, animales y sus ciclos, y en la observación cuidadosa del entorno.
No podemos reducir esa sabiduría milenaria a simples frases comerciales como “miel de meliponas cura todo”. Eso, además de irrespetuoso, desvirtúa la herencia cultural y científica que dejaron nuestros abuelos y abuelas curanderas, sobadoras, yerbateros y guardianes de saberes.

Preservar la tradición no es repetir frases, es profundizar en el conocimiento, respetar los procesos, aclarar las especies, sus propiedades reales y sus limitaciones, y evitar promesas falsas que dañan la confianza en nuestra medicina natural y ancestral.

Nuestra responsabilidad como meliponicultores, comerciantes y promotores de la miel de meliponinos

Quienes criamos, cuidamos y comercializamos miel de meliponinos, tenemos una gran responsabilidad ética, cultural y social:

  • Informar correctamente a la población, evitando exageraciones y aclarando que existen distintas especies con mieles diferentes.

  • Educar sobre el origen de la miel, especificando siempre la especie productora y el ecosistema de donde proviene.

  • Promover un consumo consciente y responsable, sin crear falsas expectativas de curación milagrosa.

  • Corregir la terminología errónea, aclarando que no todas las abejas sin aguijón son "meliponas" y que no debe generalizarse su miel como "miel de meliponas". La terminología correcta es meliponinos, y el espacio donde se crían es un meliponario, no un apiario.

  • Invitar también a naturistas, terapeutas alternativos y promotores de medicina natural a actualizarse, formarse y utilizar correctamente los términos, de modo que sus pacientes tengan información honesta, responsable y acorde a la diversidad de especies y sus propiedades.

Proteger a las abejas es también proteger la verdad

Más allá de la miel, debemos defender la verdad, el conocimiento, la ciencia, la cultura y la tradición. Confundir, exagerar o desinformar solo pone en riesgo la confianza de la población en estos productos y abre la puerta a aprovechamientos irresponsables.

Que nuestro compromiso sea claro: proteger a las abejas es también proteger la verdad, la cultura, la sabiduría ancestral y el bienestar de quienes consumen sus productos.

Artículo elaborado por José M. Rosales, meliponicultor nicaragüense, defensor del uso consciente de la miel de meliponinos y promotor de la meliponicultura responsable en Jinotega.

martes, 25 de febrero de 2025

Las Entradas Tubulares en Scaptotrigona pectoralis (Soncuan Chele): Caracterización Técnica y Relevancia Ecológica

 Las Entradas Tubulares en Scaptotrigona pectoralis (Soncuan Chele): Caracterización Técnica y Relevancia Ecológica

Introducción

entrada de colmena de abejas S. pectoralis muy protegida
para evitar ingreso de enemigos naturales /foto Rosales
Las abejas sin aguijón del género Scaptotrigona exhiben una notable diversidad en la arquitectura de sus nidos, característica que ha captado el interés de investigadores y meliponicultores. Scaptotrigona pectoralis, conocida en Nicaragua como "soncuan chele", desarrolla entradas tubulares de cerumen que experimentan crecimiento progresivo. Este artículo presenta un análisis técnico de la morfogénesis de estas estructuras, su función en la homeostasis de la colonia y su relevancia en el contexto ecológico y productivo.

Morfología y Construcción de la Entrada Tubular

Las entradas de S. pectoralis están compuestas por una matriz de cerumen, una combinación de cera de abeja y propóleos, que las obreras modelan para formar un conducto sobresaliente desde la cavidad del nido. La longitud del tubo varía entre colonias y puede extenderse con el tiempo, dependiendo de variables ambientales y etológicas (Roubik, 2006).

El alargamiento progresivo de la entrada es una respuesta adaptativa a factores como la presión de depredación y la regulación del tráfico de individuos. La construcción del tubo es un proceso continuo en el que las obreras depositan capas sucesivas de cerumen, reforzando la estructura y garantizando su funcionalidad (Michener, 2007).


Factores que Influyen en la Longitud de la Entrada

Las entradas de S. pectoralis pueden alcanzar longitudes significativas debido a múltiples factores:

  1. Presión de depredadores y saqueadores: La estructura tubular protege a la colonia de depredadores como hormigas y avispas, así como de abejas cleptobióticas del género Lestrimelitta (limonete), las cuales dependen del saqueo de otras colonias para su supervivencia (Camargo & Pedro, 2013).
  2. Regulación del microclima interno: La entrada actúa como un túnel de regulación térmica y de humedad, contribuyendo a la estabilidad del ambiente dentro del nido. Esto es particularmente importante en zonas con fluctuaciones climáticas marcadas (Wittmann & Roubik, 1993).
  3. Control del tráfico de abejas: Las obreras guardianas pueden gestionar el acceso a la colonia de manera más efectiva en entradas largas y estrechas, dificultando la infiltración de individuos ajenos a la colmena (Michener, 2007).
  4. Selección genética y variabilidad interespecífica: Diferentes especies del género Scaptotrigona muestran variaciones en la longitud de sus entradas según su nicho ecológico y la presión de selección natural (Roubik, 2006).

Funciones de la Entrada Tubular

  1. Foto Rosales / nótese la forma de la entrada tubular 
    Mecanismo de defensa contra depredadores y parásitos: La entrada estrecha y alargada actúa como un filtro que restringe la invasión de organismos como hormigas y avispas predadoras.
  2. Regulación del microclima interno: La estructura minimiza variaciones en temperatura y humedad, lo que optimiza el ambiente para el desarrollo de la cría y la conservación de los recursos internos.
  3. Facilitación del reconocimiento de individuos: El diseño del tubo favorece el control de ingreso mediante la acción de abejas guardianas, reduciendo la infiltración de intrusos y competencia intraespecífica.
  4. Protección contra abejas saqueadoras: La entrada tubular es una barrera efectiva contra el ataque de abejas saqueadoras del género Lestrimelitta, conocidas comúnmente como "limonete". Estas abejas cleptobióticas dependen del saqueo de colonias de otras especies para obtener recursos, pero la estructura defensiva de S. pectoralis dificulta su acceso al interior del nido (Camargo & Pedro, 2013).

Importancia Ecológica y Aplicaciones en Meliponicultura

La plasticidad arquitectónica de S. pectoralis demuestra su capacidad de adaptación a distintos escenarios ecológicos. La variación en tamaño y morfología de los tubos de entrada puede correlacionarse con la disponibilidad de recursos en el entorno y la densidad poblacional. En el ámbito de la meliponicultura, la comprensión de estos patrones estructurales permite diseñar estrategias de manejo orientadas a mejorar la productividad y el bienestar de las colonias.

Conclusión

Las entradas tubulares en Scaptotrigona pectoralis representan una solución funcional compleja que optimiza la seguridad y estabilidad de la colonia. Su estudio es crucial para el desarrollo de prácticas meliponícolas eficientes y sostenibles.

Bibliografía

  • Camargo, J. M. F., & Pedro, S. R. M. (2013). Meliponini Neotropicais: Biologia e Manejo. São Paulo: Editora Universitária.
  • Roubik, D. W. (2006). Ecology and Natural History of Tropical Bees. Cambridge University Press.
  • Michener, C. D. (2007). The Bees of the World. The Johns Hopkins University Press.
  • Wittmann, D., & Roubik, D. W. (Eds.). (1993). Pollination Ecology and the Rain Forest: Sarawak Studies. Springer.

Autor: José Martí Rosales
Publicación: Blog de Meliponas de Nicaragua




domingo, 15 de diciembre de 2024

¿Por qué NO alimentar meliponinos con miel de Apis mellifera?

 ¿Por qué NO alimentar meliponinos con miel de Apis mellifera? 

Una revisión técnico-científica desde la experiencia de José Martí Rosales (Meliponas de Nicaragua) 

Por: José Martí Rosales Rodríguez 

Meliponas de Nicaragua  

Publicado en linea 15 de diciembre de 2024 

El manejo y conservación de abejas sin aguijón – meliponinos – requiere un profundo conocimiento de su biología, ecología y metabolismo específico. Como meliponicultor con años de experiencia en Nicaragua, he compilado y sintetizado evidencia científica integral para esclarecer por qué alimentar meliponinos con miel de Apis mellifera no solo es inapropiado, sino perjudicial para la salud y sostenibilidad de estas colonias nativas. 

1. Especificidad y rol de la microbiota intestinal en meliponinos y Apis mellifera 

Cada especie de abeja posee una microbiota intestinal altamente especializada y coevolucionada con su biología, que cumple funciones vitales para la digestión, la síntesis de nutrientes y la defensa inmunológica. 

  • En Apis mellifera, los microorganismos predominantes incluyen bacterias como Gilliamella apicola y Snodgrassella alvi, que participan activamente en el metabolismo de la miel y el polen. 

  • En meliponinos (MeliponaScaptotrigonaTetragonisca) la microbiota se distingue por una mayor presencia de bacterias lácticas como Lactobacillus y Bifidobacterium, adaptadas a fermentar y conservar su miel propia. 

Introducir miel de Apis mellifera a colonias de meliponinos supone un riesgo de transferencia de enzimas, levaduras y bacterias ajenas, que pueden alterar su microbioma, generar disbiosis y debilitar la resistencia natural a enfermedades. 

2. Diferencias en composición enzimática y química de la miel 

La miel de Apis mellifera contiene enzimas específicas como: 

  • Invertasa: transforma sacarosa en glucosa y fructosa. 

  • Glucosa oxidasa: genera peróxido de hidrógeno, que confiere propiedades antimicrobianas. 

  • Diastasa: degrada almidones presentes en el néctar. 

Por su parte, la miel de meliponinos tiene menor actividad de glucosa oxidasa y es resultado de fermentaciones microbianas controladas que producen ácidos orgánicos (acético, láctico) y alcoholes, esenciales para la conservación natural de la miel y la protección del nido. 

El uso de miel de Apis mellifera puede alterar el pH, reducir la actividad antimicrobiana natural y favorecer fermentaciones indeseadas, lo que afecta la calidad del alimento y la estabilidad del nido. 

3. Riesgos de transmisión de patógenos y enfermedades cruzadas 

A. mellifera es reservorio de agentes patógenos tales como: 

  • Nosema spp. 

  • Virus como el Deformed Wing Virus (DWV). 

  • Bacterias del género Paenibacillus, causante de la Loque americana. 

Si bien algunos patógenos son específicos de Apis, la exposición constante puede facilitar eventos de adaptación o mutación que los hagan infectivos para meliponinos, especialmente cuando las colonias están debilitadas por estrés ambiental o por las alteraciones microbiológicas provocadas por mieles ajenas. 

4. Impactos a nivel celular e inmunológico 

Enzimas y metabolitos propios de la miel de Apis mellifera pueden interferir negativamente con células del intestino medio (mesenterón) de meliponinos y con la producción endógena de péptidos antimicrobianos (AMPs), piezas clave del sistema inmunológico innato de estas especies. 

Esta interacción desfavorable puede conducir a respuestas inmunes deficientes, incrementando la susceptibilidad a infecciones y trastornos metabólicos. 

5. Alteración de la ecología del nido y del alimento 

La miel de meliponinos posee un perfil único de ácidos orgánicos, alcoholes y microorganismos simbióticos que permiten: 

  • La conservación prolongada de la miel en los potes. 

  • El desarrollo adecuado de las larvas. 

  • La protección natural del nido frente a contaminantes. 

Incorporar miel de Apis mellifera, con diferente composición química y ausencia de los microorganismos simbióticos propios, puede derivar en fermentaciones anormales, contaminación cruzada, problemas en la cría y hasta mortandad de la colonia. 

Conclusión 

La alimentación de meliponinos con miel de Apis mellifera compromete la microbiota, el metabolismo, el sistema inmunológico y la ecología del nido, generando un riesgo elevado de disbiosis, enfermedades y colapso de colonias. Por tanto, solo debe emplearse alimentación específica, adaptada a las necesidades y biología de las abejas sin aguijón. 

Como meliponicultor y conservacionista de las especies nativas de Nicaragua, exhorto a adoptar prácticas responsables que garanticen el bienestar y la supervivencia de nuestras valiosas abejas nativas. 

Referencias 

  • Raymann, K. & Moran, N.A. (2018). The role of the gut microbiome in health and disease of adult honey bee workersCurrent Opinion in Insect Science, 26, 97-104. 

  • Kwong, W.K. et al. (2017). Dynamic microbiome evolution in social beesScience Advances, 3(3), e1600513. 

  • Souza, B.A. et al. (2006). Physicochemical characteristics of Melipona honeyFood Chemistry, 101, 242-245. 

  • Evison, S.E.F. et al. (2012). Disease associations between honeybees and bumblebees as a threat to wild pollinators. Nature, 506(7488), 364-366. 

  • Shapira, M. (2016). Gut Microbiotas and Host Evolution: Scaling Up SymbiosisTrends in Ecology & Evolution, 31(7), 539-549.